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La (r)evolución textil

Hay una tendencia de volver a acercar la producción a los mercados. Esto ahorra tiempo, costes y es bueno para el medioambiente. Para la industria textil europea, el retorno parcial de las plantas de producción de bajo coste en Asia es sobre todo una cuestión técnica. Con la robótica de KUKA, los expertos en automatización de robotextile han creado una solución de sistema eficiente y sorprendentemente manejable que podría llevar la producción textil a una nueva era.


Cambio de era en la industria textil

En su momento, fueron los pioneros de la Revolución Industrial: en la actualidad se encuentran ante la bifurcación de una reestructuración mundial: las empresas de la confección y la industria textil. Al igual que la introducción de las tejedoras mecánicas revolucionó la industria y toda la estructura social durante los inicios del siglo XIX, en la actualidad, la digitalización del ámbito doméstico y laboral marca un cambio de era. La industria textil se vuelve más dinámica gracias a la búsqueda cada vez más decidida de modelos sostenibles y a los estándares sociales que exige la ley. Hoy en día, esto lleva a un replanteamiento en la producción textil, que cuenta con aproximadamente 75 millones de puestos de trabajo en todo el mundo, sobre todo en Asia, en condiciones de trabajo, a menudo, muy cuestionables.

Michael Fraede, fundador y director ejecutivo de robotextile, está firmemente convencido de que este sector de gran importancia a nivel mundial está a punto de sufrir un cambio de era.

Hasta el momento, la automatización había pasado de puntillas por la producción textil; eso está cambiando ahora. Porque crea las condiciones para que la producción textil vuelva a acercarse a los mercados correspondientes y, por tanto, pueda ser más eficiente y sostenible.

Michael Fraede, fundador y director general de robotextile

La robótica de KUKA revoluciona la industria textil

Producción rentable, sostenible y rápida con robots pequeños de KUKA

La producción va un paso más allá

Michael Fraede lleva más de 30 años asentado en la robótica y la tecnología de automatización y siempre está buscando soluciones para diferentes sectores. Junto con Michael Müller, el director general de erler GmbH, empresa especializada en tecnología de automatización de la localidad suaba de Dormettingen, ambos empresarios creativos llegaron a una solución de sistema especialmente adaptada al procesamiento textil y a la creación de robotextile. El objetivo: máxima flexibilidad en los llamados procesos secundarios, es decir, toda la gestión al margen del proceso de costura propiamente dicho.

La industria de la confección marca el ritmo

En los últimos años, las exigencias de la industria textil han aumentado de forma vertiginosa. Los patrones y modelos, los colores y los cortes cambian cada vez más rápido porque las modas duran cada vez menos. A esto se suma un aumento de la producción específica para procesos de configuración y pedidos digitalizados. Sin embargo, según observa Fraede, muchas empresas se mostraron reacias frente a la automatización y las tareas de programación e instalación presuntamente complejas y costosas que exige un robot. «Queríamos acabar con este miedo. Y ahora podemos acabar con él».

La industria de la moda es muy dinámica y veloz: Las tendencias marcan la velocidad

Un material exigente

En colaboración con científicos/as del Instituto de Investigación del sector textil y la confección de la Hochschule Niederrhein, Fraede y Müller se centraron, sobre todo, en un problema específico para el que los profesionales de la automatización no fueron capaces de presentar soluciones convincentes y rentables en el pasado: la manipulación de textiles y piezas de corte flexibles, es decir, fácilmente deformables y blandos.

El sector textil arrastra un retraso enorme en lo que respecta a la modernización sostenible de esta rama económica.

«Para el robot, se trata de un desafío totalmente distinto al de la manipulación de materiales rígidos como la madera o el acero: sin duda es difícil, pero no imposible», afirma la profesora Maike Rabe, que dirige el Instituto de Investigación del sector textil y la confección (FTB, por sus siglas en alemán) de la Hochschule Niederrhein de la localidad de Mönchengladbach. «A pesar de todo no se puede ocultar que la industria textil y de la confección arrastra cierto retraso en lo que respecta a la automatización si la comparamos con otros sectores. Hay mucho que hacer en este sector para modernizarlo de forma sostenible y poder prepararlo para el futuro.»

La empresa robotextile ofrece una solución para este desafío.

Con los robots pequeños de KUKA extremadamente versátiles y muy flexibles de la serie AGILUS, SCARA y LBR iisy, así como con garras especialmente concebidas para ello, hemos conseguido retirar capas de tela de la pila de piezas recortadas y llevarlas de forma individualizada hasta el siguiente paso de la producción sin arrastrar también la capa de tela inferior: un logro nunca visto en el mercado».

Michael Müller, fundador de robotextile y director general de erler GmbH
Los robots pequeños de KUKA convencen por su diseño compacto, su gran alcance y su precisión

La robótica y la producción cercana para alcanzar una calidad fiable a costes competitivos

Los responsables de robotextile están convencidos de que los productores textiles europeos cuentan con una ventaja en la creciente competencia internacional con competidores procedentes de países de bajo coste si apuestan por la robótica: «En la fabricación convencional de textiles, aproximadamente el 40 % de los costes de personal recaen sobre actividades de manipulación de materiales de lo más simple. Suele tratarse de procesos monótonos y cansados como la simple colocación de bolsillos o el cuello antes del proceso de costura», explica Michael Fraede. Aquí la automatización abre nuevas perspectivas para las empresas que, con menos personal, quieren lograr que la producción doméstica o cercana también sea rentable. Según él, la robótica bien aprovechada allana el camino a una «calidad fiable y constante con costes de ejecución manejables» y permite una producción que sea realmente competitiva y capaz de sobrevivir en el mercado a largo plazo.

«La clave está en los detalles»

Con la nueva solución de sistema de robotextile para la producción automatizada de textiles, los dos innovadores empresarios saben que van por buen camino. También porque encontraron soluciones para los retos del sector en los que «la clave estaba en los detalles», explica Michael Müller: «Los textiles pueden cambiar su forma durante el procesamiento en función de su construcción o la composición de sus fibras, por lo que las máquinas deben adaptarse constantemente a la tela flexible durante la fabricación».

La automatización lo hace posible: la robótica se encarga de la manipulación de textiles flexibles y fácilmente deformables.

Tecnología hecha a medida

En el departamento de desarrollo de erler en la localidad de Dormettingen, robotextile ha desarrollado, junto con socios de tecnología experimentados, técnicas de agarre propias para diferentes necesidades de producción y las ha preparado para su lanzamiento al mercado. Por ejemplo, una garra de flujo que utiliza el llamado efecto Coanda. En este proceso, una corriente de aire hace que las esquinas de la tela se levanten, de modo que la garra los aspira y agarra de forma individual. Otra garra especial con rodillos sirve para la alojar los textiles muy finos. Una garra paralela de goma dispuesta correspondientemente se utiliza para textiles técnicos y especiales.

Sensible y rápido: El LBR iisy Cobot de KUKA también sería perfecto para esta tarea

Carácter compacto, preciso y rápido: Robótica para el procesamiento textil de KUKA

«Los pequeños robots KUKA utilizados de las series AGILUS, SCARA y LBR iisy son perfectos para esta solución de sistema», explica Björn Märtens, Global Business Development Manager de KUKA. «Los robots se mueven en espacios reducidos y alcanzan la máxima precisión de repetición y precisión continua gracias a su construcción robusta. De este modo, los robots pequeños garantizan una alta calidad de producción sin romper nunca el ciclo». De esta forma, un robot SCARA de KUKA puede alcanzar, por ejemplo, en un campo de trabajo de 1,60 metros de diámetro con una capacidad de carga de cinco kilogramos, un tiempo de ciclo de cuatro a seis segundos por capa de tela. Para ello utilizan un suministro de medios interno de aire, corriente y datos.

El robot KR SCARA de KUKA simplifica la automatización en los sectores sensibles a los costes y la hacen más económica de forma sostenible.

Un hito en la producción textil.

«Nuestros robots pequeños pueden, con la ayuda de sensores integrados, coger en las garras capas de tela de forma sensible de la pila de recortes y transportarlas individualmente al siguiente paso de producción», afirma Märtens. Según explica, en los últimos años muchas empresas lo habían intentado, pero siempre fracasaron a la hora de alcanzar la madurez necesaria para una seguridad de procesos necesaria y un nivel de rentabilidad aceptable. «Hemos logrado un auténtico hito», afirma convencido el cofundador de robotextile, Michael Müller.

Giro hacia conceptos totalmente nuevos de producción

Hitos así están muy solicitados en la industria textil. «En una economía innovadora de la confección los grandes cambios desde un punto de vista científico son imprescindibles», señala la profesora Maike Rabe. «Hoy en día es cada vez más urgente conseguir que la producción textil sea más sostenible y, cuando sea posible, acercarla a los mercados de destino». La idea es que la «fábrica textil 7.0» logre alcanzar esa meta. La T7 es un proyecto conjunto de la Hochschule Niederrhein y del ITA (Instituto de técnica textil) de la RWTH Aachen, la Asociación de la Industria textil y de confección del noroeste de Alemania (Verbandes der Nordwestdeutschen Textil- und Bekleidungsindustrie) y la Asociación de la Industria textil y de confección de Renania (Verbandes der Rheinischen Textil- und Bekleidungsindustrie), junto con la academia Textilakademie NRW y la Wirtschaftsförderung Mönchengladbach GmbH.

El futuro entre ceja y ceja: Automatización para una producción textil más sostenible

C&A: Impulsores de innovación y pioneros de la industria textil

El objetivo principal del proyecto, explica la profesora Rabe, es hacer posible una amplia reforma de la industria textil y de confección europea, así como los proyectos en «re-shoring», es decir, el retorno de las plantas de producción a los países industrializados, para poder seguir desempeñando un papel principal en el sector textil en el futuro. Sin embargo, para ella, siempre se necesitan socios capaces de trasladar tal desarrollo desde el «laboratorio» a la práctica de producción.

La innovadora solución de sistema de robotextile permite traer la producción de nuevo a Europa.

La práctica del re-shoring beneficia al medioambiente, previene el exceso de capacidad, fortalece la economía nacional, crea puestos de trabajo atractivos y tiene lugar en condiciones éticamente justas, lo que es cada vez más importante en el contexto de la nueva ley de la cadena de suministro para los fabricantes. Para ello, combinamos una producción altamente sostenible con procesos de alta productividad.

Jürgen Mohs, procurador y jefe de proyectos de C&A’s FIT GmbH.

En Mönchengladbach, la empresa germano-neerlandesa C&A se sumó al proyecto de desarrollo T7 a través de su «Factory for Innovation in Textiles» (FIT). En el marco de un proyecto piloto, C&A busca devolver parte de la producción de vaqueros de Asia a Europa y está montando, una línea de producción totalmente automatizada con ayuda de, entre otros, robotextile, la Hochschule de Niederrhein y sus socios de proyecto.

Recuperar los conocimientos de producción perdidos

En la «Factory for Innovation in Textiles» (FIT) el centro de atención del grupo empresarial de la moda recae sobre la tecnología innovadora, la producción neutra en cuanto al CO2 y la moda sostenible. Para Jürgen Mohs, procurador y jefe de proyecto de «C&A's FIT GmbH», se trata de «garantizar la estabilidad de las cadenas de suministro también para el futuro devolviendo parte de la producción a Europa con el fin de obtener al mismo tiempo conocimientos de fabricación perdidos». «Aquí hemos podido acumular ya experiencias muy valiosas con la Facultad de Ciencias Aplicadas (Hochschule für angewandte Wissenschaften) de Mönchengladbach y con robotextile». Sobre esta base, C&A prevé primero comenzar con 400 000 vaqueros al año para, más adelante, ampliar la cifra hasta los 800 000. Los primeros pantalones ya estarán disponibles en 2022. «C&A’s FIT será más que solo un laboratorio para prototipos. Se trata de la producción en grandes cantidades», informa Mohs. Según explica, FIT está convencido de que la moda sostenible no debe tratarse como un producto de nicho de mercado, ni en la actualidad ni en el futuro.
Un desarrollo avanzado con los robots pequeños de KUKA: KR AGILUS, KR SCARA y LBR iisy

«El inicio de una nueva era».

Para Michael Fraede, ésta es la «señal adecuada para preparar la entrada a una nueva era». «Con la iniciativa C&A’s FIT, un amplio apoyo por parte de la ciencia y a la investigación y de nuestras soluciones de automatización, la calidad, las condiciones de trabajo justas y los procesos transparentes ocupan por primera vez una posición importante dentro de una fabricación de textiles sostenibles, independientemente de su ubicación. Se trata de un aviso importante para la industria textil y sus clientes cada vez más conscientes de la calidad y el medio ambiente» ¿Se convertirá en una revolución tecnológica o «solo» un paso evolutivo? El tiempo lo dirá. Lo que es innegables es que supone un avance.

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