Como profesor del
curso de ingeniería mecaníca en la DHBW Stuttgart,
Klaus Meeners lleva más de diez años enseñado los fundamentos de la robótica. Sin embargo, hasta hace dos años, a los estudiantes se les enseñaba principalmente la teoría de la programación y el control de robots utilizando un modelo grabado en la pizarra. No obstante, esto ha cambiado con la llegada a la universidad de
cuatro robots educativos de
OrangeApps GmbH. La empresa de software desarrolla
un software de aplicación individual para KUKA y otros clientes industriales. El equipo de OrangeApps también produce
un robot fabricado con piezas de LEGO, que se puede mover y programar con el software correspondiente, igual que los robots reales de KUKA, solo que muchas más pequeño, en formato de juguete.
Practicando con el pequeño robot de escritorio
El curso de tres etapas de Klaus Meeners consiste en aprender los fundamentos teóricos de la cinemática y los tipos de procesos y, a continuación, poner en práctica lo aprendido con los robots KUKA reales en el centro de formación de la planta de Mercedes-Benz en Sindelfingen. Pero antes de empezar a controlar los robots grandes, los alumnos tienen la oportunidad de practicar con los robots educativos. "La teoría te permite comprender muchas cosas, pero con el software del sistema real puedo demostrar mucho más claramente qué significa la robótica y cómo funciona el control de robots", explica Klaus Meeners. Mediante diversas tareas, los alumnos de quinto curso aprenden de forma amena los tipos de comandos de los robots KUKA. "Siempre me encanta ver cómo los alumnos dicen después de la primera clase: podemos manejar el robot modular y hemos entendido lo que es importante", afirma el profesor de robótica, encantado con la experiencia de aprendizaje en su clase.
El robot educativo KUKA, un proyecto muy querido
Daniel Schmidt, Director General de OrangeApps GmbH, también se muestra entusiasmado con la exitosa aplicación de su producto en la DHBW Stuttgart: "Los robots educativos son un proyecto muy querido para nosotros. Si conseguimos que los jóvenes se interesen por la robótica, la automatización y las tecnologías de la información, habremos logrado el mayor objetivo que nos habíamos marcado". Los pequeños robots naranjas con formato de escritorio no solo se utilizan en la DHBW Stuttgart. La empresa vende ahora alrededor de 300 robots educativos al año a empresas de formación e instituciones educativas de todo el mundo.
Del robot de bloques de construcción a la célula de formación
"Al final del semestre, los estudiantes acuden a la célula de formación en robótica de Sindelfingen con una actitud completamente diferente", informa Klaus Meeners. "Al practicar con los robots educativos, los estudiantes ya tienen sus propias ideas en mente y saben lo que quieren programar en el robot grande de KUKA"
Según director del programa, el Prof. Dr Florian Simons, todavía hay muchos planes para los robots modulares: "La introducción de los robots educativos en la Facultad de Ingeniería de la DHBW fue recibida con gran entusiasmo. En el futuro, tenemos previsto integrar los robots modulares en otros programas de grado, por ejemplo, en el departamento de Ingeniería Industrial". La asignatura de robótica ha ganado popularidad desde la introducción de los modelos de formación en la universidad. No es de extrañar que, junto con el entusiasmo por la robótica, se despierten recuerdos de la infancia.