Integrando Robótica Fotonica para una Automatización Total

Cada taller de maquinado es diferente, ya que las demandas de distintos segmentos industriales requieren enfoques diversos para resolver problemas. Un fabricante canadiense comentó como una firma de ingeniería con la visión de ayudar a sus clientes a diseñar productos considerando el proceso de fabricación desde el inicio. Con el tiempo, esta empresa se convirtió en un sólido equipo de ingenieros capaz de fabricar internamente las piezas que diseñaba. Sin embargo, el taller necesitaba apoyo de un proveedor de robótica para alcanzar los niveles de producción requeridos por sus clientes.

Fundada en 2016, Allegiant 3D es una firma de ingeniería y manufactura con sede en Quebec, Canadá. Ha construido su reputación en el sector fotónico produciendo tanto componentes de precisión como ensambles completos. Aprovechando décadas de experiencia en diseño dentro de la industria fotónica, la empresa trabaja con sus clientes para diseñar y fabricar soluciones a los retos que enfrentan. Al contar con un equipo de alrededor de 10 personas, se apoya en la tecnología para cumplir con las necesidades de sus clientes. En un caso particular, esto significó recurrir a la automatización para producir una pieza al ritmo requerido por el cliente.

Waybo es un proveedor de automatización que ofrece una variedad de sistemas estándar diseñados específicamente para integrarse fácilmente con diferentes configuraciones de máquinas herramientas. Los usuarios pueden conectar uno de estos sistemas estándar a una máquina existente y comenzar a producir piezas 24/7.

“Usar un sistema estándar te brinda muchos beneficios”, comenta Jean Sebastien Neveu, presidente de Waybo. “Conoces el proceso; conoces las secuencias. Es algo real y comprobado que ya hemos implementado antes.”

Allegiant 3D configuró la máquina Matsuura con dos mordazas y utilizó un efector final Waybo con tres garras en el brazo robótico KUKA. Esto permitió que el robot tomará una pieza desde un cajón, la colocara en la primera mordaza para el maquinado inicial, luego la girara para terminar las caras restantes en la segunda mordaza.

Finalmente, el robot retira la pieza terminada de la máquina y la coloca en un cajón, todo sin intervención humana. Los operarios pueden reemplazar regularmente las piezas terminadas por nuevas piezas en blanco, mientras que el KUKA y la Matsuura se encargan del resto.